Historias del Cádiz y el Bernabéu: obras de arte del Buitre y Hugo, alirón, Mágico baja por ser rey mago...

Una victoria ha logrado el Cádiz en sus visitas al Real Madrid. Y no fue en el Bernabéu. La temporada pasada, el 17 de octubre, el equipo gaditano ganaba 0-1 en Valdebebas. Se abría la primera de las varias crisis del Madrid de Zidane, porque solo cuatro días después era el Skahthar el que ganaba en el Di Stéfano.

En medio de la crisis del COVID-19 que ha golpeado al Real Madrid llega el Cádiz al Bernabéu. Es un estadio que el cuadro amarillo no pisa desde el 22 de enero de 2006. Entonces, el Cádiz amenazó con romper su mala historia en Chamartín. Un gol de Medina llevó el marcador con 0-1 hasta el minuto 64, pero los blancos remontaron para ganar 3-1 con tantos de Roberto Carlos, Beckham y Robinho.

Las visitas del Cádiz al Bernabéu están repleta de derrotas. Y también de momentos especiales.

Una semifinal de Copa

Y no es del fútbol en blanco y negro. En el invierno de 1990, con el Madrid de Toshack dominando LaLiga con soltura, se cruzó en las semifinales de Copa con un equipo que nunca había llegado tan lejos. Era el Cádiz, al que entrenaba David Vidal. Con Mágico González como estrella y jugando de lo que le daba la gana, los andaluces hicieron sudar al Madrid en el Carranza (0-1, con un gol de Paco Llorente) pero no en el Chamartín. El 3-0 en la vuelta metió a los blancos en la final que perderían ante el Barcelona en Mestalla... la que salvó la cabeza de Cruyff.

"Hugo a puerta a no, a puerta no"

John Benjamin Toshack se desgañitaba en la banda. Conocía a Hugo Sánchez y sabía que el mexicano era capaz de cualquier locura. Entendió lo que pasaba por la cabeza del mexicano cuando le vio colocar la pelota en una falta lateral, sin apenas ángulo para coger portería. "Oía a Toskack decir que no tirara a puerta, que me fuera al área a rematar, pero...". Era el 1 de octubre de 1989 y Hugo dejó a todos con la boca abierta. Su portentoso remate se convirtió en un gol de museo.

La obra de arte del Buitre

Si lo de Hugo fue digno de una colección de obras de arte del fútbol, en esa misma categoría debe entrar lo que inventó Emilio Butragueño. Fue el miércoles 11 de febrero de 1987. La vuelta de los octavos de final de la Copa acabaron con un 6-1 para el Madrid, que solo había sido capaz de empatar sin goles en Cádiz. La goleada la abrió el Buitre a los cuatro minutos y la cerró él mismo con un gol maravilloso, una oda al fútbol, algo por lo que cada peseta pagada por esa entrada valía la pena. "Tengo un poco de suerte, porque hago una caño extrañísimo a Linares", recordaba después el 7 viendo la jugada. Tan enorme fue que Juanito se fue para levantar en hombros al nene que le había quitado el sitio y su emblemático dorsal.

La primera visita en Liga, alirón blanco

La primera vez que el Cádiz visitó al Madrid fue en un amistoso que se jugó en octubre de 1948: 3-3. En partido oficial hubo que esperar 30 años más. El 16 de abril de 1978, después de haber ganado en la ida 1-0 (Baena), el Cádiz se estrenaba en Primera en el Bernabéu. Ese día, el Madrid podía cantar el alirón ante su gente si ganaba y el Barcelona caía en Gijón. Y así fue. Los goles de Wolf y Santillana ante colista se unieron al de Abel a falta de 10 minutos en El Molinón. A falta de tres jornadas, el Real Madrid era campeón. Estaba en la mitad de un ciclo de cinco Ligas en seis años.

Mágico González, baja por ser Rey Mago

"Mágico, en cualquier caso, ya se había comprometido desde hace varias semanas para hacer de rey mago en la cabalgata de la ciudad gaditana, como así ocurrió anoche". Esa era la explicación de la ausencia del genio salvadoreño en el partido de Copa que se jugó el día de Reyes de 1988. Se rotaba, pero la decisión del salvadoreño ya estaba tomada. En esos partidos marcó dos goles, ambos en su primera visita. El partido acabó 6-2, pero al Madrid le costó remontar el gol del Mágico a la media hora. Hasta el minuto 61 no lo igualó. A partir de ahí cambió todo, aunque al minuto 82 se llegó con 3-2 en el marcador. En ese partido se pueden encontrar muchas de las razones por las que Camacho dice que fue de los jugadores que peor se lo hicieron pasar en un terreno de juego.

Medio alirón, ovación Mágico, pitos a Míchel...

El 28 de mayo de 1989 el Real Madrid volvió a golear al Cádiz en Chamartín: 4-0. Al cuarto título de Liga seguido solo le faltaba ponerle el sello de oficial. Pero no fue una tarde de fiesta en el Bernabéu. Las llamas del 5-0 en San Siro un mes antes (19 de abril) aún ardían. La grada la tomó con Beenhakker por no sacar a Aldana y, sobre todo, con Míchel y Martín Vázquez. Los dos mostraron su extrañeza tras el partido por el cariño que la afición blanca le mostró a Mágico al ser cambiado a los 65 minutos y la aspereza mostrada con ellos. El siguiente partido del Madrid en casa fue el 11 de junio: 3-0 al Espanyol, campeón de Liga y el día que Míchel se hartó de los pitos y se fue del campo.

La visita abortada

El regreso del Cádiz al Paseo de la Castellana que llega ahora y no pudo vivirse la temporada pasada, debió ocurrir a mediados de diciembre de 2015, en la vuelta de los dieciseisavos de la Copa. Pero el 'caso Cheryshev' se llevó por delante la vuelta del Cádiz al Santiago Bernabéu.

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