Eventos en Bilbao Globos blancos, castillo hinchable y piscina: la comunión del hijo de Kiko Rivera y Jessica Bueno en la exclusiva urbanización de La Bilbaína en Mungia

Lejos han quedado las celebraciones que se ceñían a disfrutar de un banquete alrededor de una buena mesa. Si las bodas ya se habían convertido en fiestas por todo lo alto, cada vez son más los bautizos y las comuniones que también se acaban transformando en eventos sociales de idéntica relevancia. Según los expertos, los gastos en este tipo de citas religiosas han aumentado a un nivel altísimo y los padres no escatiman en detalles para agasajar a niños y mayores en un día tan señalado para sus hijos. Lo que antes se limitaba a una ceremonia religiosa y a un pequeño convite, hoy para muchos es un festejo a lo grande, donde el entorno, la decoración, los traslados de invitados, las actividades o los juegos tienen un papel especialmente relevante. Un buen ejemplo de ello ha sido la comunión de Fran, el hijo que tienen en común Kiko Rivera y Jessica Bueno, y el bautizo de Jota Jr., el primogénito de la modelo con el futbolista Jota Peleteiro, celebrados de forma conjunta este sábado en Bizkaia.

El hijo de Isabel Pantoja se desplazaba a la villa este fin de semana en compañía de su actual mujer, Irene Rosales, y sus dos hijas, Ana y Carlota. La tonadillera ha sido una de las notables ausencias de esta celebración, aunque, a juzgar por las imágenes que los asistentes han compartido en Instagram, todos han podido disfrutar de una agradable velada familiar en un entorno envidiable. «Qué día tan precioso hemos vivido hoy», reconocía Jessica Bueno en sus redes sociales. Actualmente, la sevillana vive en la capital vizcaína con su pareja, el ya exjugador del Deportivo Alavés, con quien lleva seis años casada. Además, está embarazada de su tercer hijo, el segundo en común con Peleteiro. Juntos parecen estar pasando su momento más dulce y han organizado a conciencia esta cita tan especial para sus pequeños.

La ceremonia religiosa se ofició este sábado en la iglesia de Juan de Ajuragerra, mientras que la celebración tuvo lugar en el impresionante domicilio que el matrimonio tiene a las afueras de Bilbao, tal y como han reflejado ellos mismos en sus redes sociales. Se trata de una imponente vivienda de diseño vanguardista en la exclusiva urbanización de La Bilbaína de Mungia que han convertido en su refugio familiar desde el pasado mes de octubre, cuando volvieron a Euskadi tras tres años viviendo en Inglaterra. Situada en plena naturaleza y alejada del mundanal ruido, la familia Peleteiro Bueno ha querido compartir con sus invitados esas privilegiadas vistas de las que ellos disfrutan a diario.

El banquete ha tenido lugar en la zona de la piscina, donde la panorámica de los montes vizcaínos hace de ese entorno un lugar especialmente atractivo. Como podemos ver, está integrada en la tarima de madera y decidieron delimitar su acceso con un cordón de seguridad para evitar posibles percances. Si algo llama la atención, aparte de la propia arquitectura de la casa, es la decoración, mimada al detalle para la ocasión por Oh Chic. Se trata de una empresa vizcaína especializada en la organización de fiestas y eventos fundada por Nai, una mujer que «lleva toda la vida organizando, coordinando y decorando cualquier fiesta que se precie». Empezó gestionando los cumpleaños de sus hijas, luego la fiesta de Comunión de la hija de una amiga, después un aniversario… «Poco a poco fui haciéndome un hueco hasta que, por fin, he conseguido hacer de mi afición mi profesión», explica en su página web. De hecho, también fue la persona elegida para organizar el 'baby shower' de Jessica Bueno en esta misma vivienda.

Como se puede apreciar en las imágenes, la zona de los comensales se dispuso en mesas redondas de seis personas. Su diseño encajaba perfectamente con el entorno natural, ya que eligieron sillas de bambú que daban un punto rústico al 'seating'. Además, optaron por manteles y cojines de lo que parece ser algodón o lino en tonos neutros, acordes con ese estilo ligero e industrial del que presume la casa. Y es que se trata de una enorme vivienda en la que se intercalan paredes de hormigón, suelos y detalles de madera, una gran chimenea de mármol negra, enormes cristaleras que inundan las estancias de luz natural e, incluso, una pasarela acristalada suspendida sobre el jardín que da a la piscina que la modelo ha mostrado en alguna ocasión en sus redes sociales. Tal y como reconoció la propia Jessica Bueno a la revista ¡Hola!, es una casa que cuenta con cuatro habitaciones, tres cuartos de baño, un aseo de cortesía, un amplio salón y una cocina.

Si algo llama la atención en la decoración es la cascada de globos blancos que se colocó a lo largo y ancho de la zona de la piscina. Las cuatro mesas, presididas por rosas blancas y flores silvestres, estaban a su vez escoltadas por dos puestecitos en los que se instaló el 'candy bar', cada uno de ellos dedicado a los protagonistas, Fran y Jota Jr. El catering corrió a cuenta de Puntuan Katering, una empresa vizcaína que pone a disposición del cliente una gran variedad de canapés y platos para que cada cual pueda configurar su menú ideal. Trabajan con productos Km 0, de su propio huerto ecológico y bajo la filosofía del 'slow food'.

Los fotógrafos y videógrafos también tienen cabida especial en estos nuevos eventos. Estos profesionales de la cámara han pasado de ir simplemente a la iglesia para inmortalizar el momento de la ceremonia a hacer sesiones de estudio, vídeos en diferentes localizaciones y a estar presentes, incluso, durante la celebración. En este caso, los padres de los pequeños confiaron en el prestigioso objetivo de la vizcaína Inma Fiuza, quien, incluso, acudió una semana antes del evento a su casa para realizar una sesión muy familiar. «La semana pasada hicimos estas fotos tan bonitas para recordar este día para siempre», escribía la sevillana.

Como vemos en Instagram, también se obsequió a los asistentes con regalos personalizados con el nombre de los pequeños y galletitas de colores en forma de estrella. Un cartel de rayas marineras daba la bienvenida a los asistentes, quienes disfrutaron, incluso, de una zona de photocall. Sin embargo, lo que más llama la atención fue la instalación de un gran castillo hinchable con tobogán incluido que se convirtió en la atracción favorita de los más pequeños.

«La casa quedó preciosa. Me alegra saber que podremos volver a contratar a Oh Chic para otras ocasiones allá donde estemos el próximo año», escribía Jessica Bueno en su perfil de Instagram. «Mil gracias, fue un auténtico placer. Sois una familia maravillosa», replicaba Nai, de Oh Chic, desde su cuenta profesional.