MASHLE
MASHLE es un manga creado por Hajime Kōmoto que aterrizó en la popular revista Weekly Shônen Jump, de la editorial Shueisha, en enero de 2020. La serie llegó en un momento crítico para el magazine, pues varios de los grandes títulos que había por aquel entonces estaban muy cerca de su finalización, como Guardianes de la Noche, The Promised Neverland o Haikyû!!.
Desde que MASHLE llegara a la revista, son muchos los que empezaron a disfrutar con ella. La historia supo hacerse un hueco rápidamente entre los lectores japoneses y las licencias internacionales no se hicieron esperar, entre ellas, la española. Norma Editorial nos sorprendió con su licencia el pasado mes de octubre durante el Manga Barcelona Limited Edition.
MASHLE es una apuesta arriesgada, no solo porque lleve en el mercado japonés 6 volúmenes, sino porque es una historia con un humor que no todos sabrán entender. En Francia, su publicación empezó también hace muy poco y está arrasando en ventas, pero el éxito en el país vecino no siempre es sinónimo de que lo sea aquí y solo el tiempo nos dirá cómo ha sido la acogida de MASHLE en España. Mientras tanto, en Ramen para Dos os desglosamos las claves de este primer volumen con el que ya podéis haceros desde el pasado 14 de mayo de 2021.
MASHLE © 2020 by Hajime Komoto / SHUEISHA Inc.
Magia vs fuerza física
MASHLE se ambienta en un mundo mágico en el que el estatus de los magos depende exclusivamente de su nivel de poder. Mash Burndead es un joven que no posee ni un ápice de magia. Vive en un bosque remoto, junto a su padre, del que no puede salir y en el que se entrena duramente todos los días, lo que le ha llevado a poseer una fuerza sobrehumana. Sin embargo, un día desobedece la orden de su padre de permanecer en el bosque y se aventura en la ciudad para comprar un buen puñado de sus amados profiteroles. Como resultado, se descubre su naturaleza y es perseguido por algunos policías, pero se las arregla para esquivar sus ataques sin ningún esfuerzo.
Por desgracia, Mash se ve obligado a tomar una dura decisión: o se gana el respeto de la sociedad inscribiéndose en la prestigiosa Escuela de Magia Easton o será perseguido continuamente como un paria. Esto se debe a que en el mundo de Mash a los que no son capaces de usar la magia no se les permite ser libres y son erradicados para evitar que pueda haber más gente sin magia. Aunque acepta estas condiciones a regañadientes, Mash no se toma la amenaza a la ligera y promete convertirse en el mejor estudiante de la escuela, es decir, un “Visionario Divino”, a pesar de no tener ningún tipo de poder.
Mash deberá cumplir este objetivo obteniendo monedas. En la escuela, existe un sistema de monedas de distinto valor en el que los estudiantes pueden hacerse con una al completar ciertas tareas. El alumno con mayor número de monedas o con monedas que tengan más valor al final del curso obtiene el puesto más alto de la escuela. Esto nos permite desde el primer capítulo ver cómo piensa Mash y cuál es su visión del mundo, algo que me parece muy refrescante, ya que muchos mangas tardan algunos capítulos en presentar al lector su tema central.
MASHLE © 2020 by Hajime Komoto / SHUEISHA Inc.
Dada esta sinopsis, es imposible no comparar a MASHLE con Harry Potter. Desde el sistema de casas a un director muy similar a Dumbledore, pasando por los hechizos, una escuela prácticamente igual que Hogwarts en el diseño, las clases de escoba o el duelo (un deporte mágico con muchas similitudes al Quidditch)… Las características y gran parte del mundo de fantasía creado por J.K. Rowling impregnan todas y cada una de las viñetas de la obra de Hajime Komoto.
El comienzo de MASHLE utiliza la comedia para ridiculizar este universo con clara inspiración en el de Rowling, por lo que nuestro conocimiento de la famosa novela juvenil (o de sus películas) influye en nuestro sentimiento y en nuestra capacidad de reacción ante los gags. Prueba de ello es el carácter previsible de ciertos momentos en los que podemos adivinar cuál va a ser la resolución. Por ejemplo, no hace falta ser un genio de la escritura para saber cómo saldrá Mash de un laberinto: yendo en línea recta destruyendo sus paredes.
MASHLE © 2020 by Hajime Komoto / SHUEISHA Inc.
No obstante, si algo bueno tiene MASHLE es que en este primer tomo ya es posible adivinar que la obra puede encontrar perfectamente su identidad a largo plazo si se aleja de la parodia de Harry Potter. Y aquellos que sigan el manga al día a través de Manga Plus, como yo, me darán la razón. De hecho, si vamos más allá, MASHLE es mucho más que comedia absurda.
La sociedad mágica está muy jerarquizada y, cuanto más sobresaliente seas a nivel mágico, más en la cúspide de la pirámide social te encuentras. Mash empieza en la base de esa pirámide, en lo más bajo de la sociedad. Aunque no cuente con aquello que se considera más importante, la magia, Mash tendrá que superar los obstáculos gracias a su impresionante fuerza. Así será cómo luche contra el sistema y gane amigos y poderosos aliados que se unan a su causa. Pero queda en manos del autor seguir perfeccionando su humor para convertir a MASHLE en un buen manga de fantasía y humor por derecho propio.
MASHLE © 2020 by Hajime Komoto / SHUEISHA Inc.
El arte y la comedia van de la mano
La premisa y la ambientación en una historia no lo son todo. Otro aspecto importante de MASHLE es el humor, derivado principalmente de la facilidad con la que Mash derrota a sus oponentes. Es en este aspecto de la obra en el que es imposible no encontrar un parecido con One Punch Man. Al igual que Saitama, Mash utiliza su abrumadora fuerza física para romper las «reglas» del mundo en el que se ambienta la historia.
En un sentido mucho más amplio, también hay claros paralelismos entre el estilo visual de Hajime Komoto y el de ONE, pues ambos utilizan un arte más bien rudimentario para vender al lector una broma o una reacción. De hecho, la mayor parte de la comedia viene de Mash. Al ser alguien sin magia en una escuela de magos, se ve obligado a fingir todos los hechizos dejando en más de una ocasión “ojipláticos” al resto de personajes.
MASHLE © 2020 by Hajime Komoto / SHUEISHA Inc.
Pero este recurso no funciona siempre. Mientras que una expresión exagerada o una reacción simplificada funcionan de forma aislada, Hajime Komoto tiene la tendencia de repetir las mismas ilustraciones varias veces a lo largo de un mismo capítulo. Esto hace que la broma pierda su efecto, lo que es una pena dado que el mangaka tiene claramente talento artístico. Los diseños de los personajes de MASHLE son bastante singulares, ya que se alejan del realismo habitual y se adentran en el absurdo con sus proporciones exageradas y sus extremidades estrechas.
La peor parte en este aspecto se la llevan los personajes secundarios, al menos en este primer volumen. La mayoría de ellos son bastante uniformes y suelen caer en dos categorías: u odian a Mash o lo aman, y los que empiezan en la primera categoría suelen terminar en la segunda. Por lo tanto, todas las peleas de MASHLE se basan precisamente en esto, en que muchos desafían a Mash a raíz del rencor que sienten hacia él.
MASHLE © 2020 by Hajime Komoto / SHUEISHA Inc.
Un autor con poca experiencia
MASHLE es la primera serie de Hajime Komoto y se nota en los primeros compases de la obra, en especial en este primer tomo. No se sabe mucho del autor, pero afortunadamente es posible conocerle más a través del primer volumen de MASHLE. El mangaka aprovecha el contenido extra entre capítulos para contar cómo terminó dibujando esta historia.
Hajime Komoto revela que empezó a dibujar en el instituto. Se presentó a varios premios por aquel entonces, pero el hecho de no ganar ninguno y ver que a su alrededor había personas que tenían más talento le hizo plantearse dejar sus aspiraciones de dibujante cuando estaba en bachillerato. Tras graduarse y hacer numerosas entrevistas, consiguió trabajo, pero terminó dejándolo para regresar a su idea original, dibujar manga. Así fue cómo finalmente logró que Shueisha le diera una oportunidad. De hecho, publicó dos one-shot en la Jump GIGA, uno en 2018, Liberal Fuuki Iin Yamada Tarou, y otro en 2019, Hakaishin Shivasaki-kun.
Dada su inexperiencia, tuvieron que venir muchos borradores y muchos intentos hasta que naciera la idea más o menos uniforme de MASHLE. En aquel momento, iban a empezar a serializarse a la vez en la Shônen Jump cuatro mangas más (entre ellos Undead Unluck), así que no se le asignaron ayudantes. Pero, finalmente, a pesar de todo y a base de prueba y error, terminó naciendo MASHLE.
Komoto asegura que se seguirá esforzando para satisfacer a los fans. Y vaya si lo está consiguiendo. La serie captó la atención de los lectores japoneses muy rápidamente. Sobrevivió a las duras exigencias de los editores de Shueisha con los mangas que empiezan a publicarse en la Shônen Jump y actualmente cuenta con 6 tomos en el mercado japonés y continúa abierta. Y no nos extrañaría que tarde o temprano se termine anunciando su adaptación animada.
MASHLE © 2020 by Hajime Komoto / SHUEISHA Inc.
La edición
Norma Editorial presenta una edición tankoubon de rústica con sobrecubierta, igual a la de otras obras de Shueisha que tiene en su catálogo, como es el caso de Jujutsu Kaisen, Guardianes de la Noche o Tokyo Ghoul. Para hacer más apetecible su lanzamiento, la editorial ha puesto a la venta la primera edición de este primer volumen a un precio especial de 4€. Todo un caramelo para animar a los lectores españoles a conocer MASHLE.
En lo que respecta a la traducción, corre a cargo de Daruma. Personalmente la he encontrado bastante acertada, con un lenguaje muy desenfado que, en especial, va muy acorde con la personalidad de Mash. En cambio, me resulta chocante la forma que tiene de expresarse en algunas viñetas el padre de Mash, más propia casi de un adolescente. Pero estoy convencida de que eso ya no es cosa de la traducción, sino que esta adapta fielmente al original.
Por otro lado, los extras del tomo me han encantado, todos ellos provenientes del original japonés. Una cosa que no he visto mucho últimamente en los tomos recopilatorios de un manga son las preguntas de los lectores y creo que es algo que se debería incluir más a menudo. Aquellos que, por ejemplo, sigan One Piece entenderán la cantidad de curiosidades e información extra que aporta el conocido como SBS a la historia de Eiichiro Oda. Y, afortunadamente, MASHLE cuenta también con este apartado en sus últimas páginas que nos permite saber, por ejemplo, si las marcas de los magos están siempre en la cara o qué le pasó al jefe de estudios después de que Mash lo enterrara.
MASHLE © 2020 by Hajime Komoto / SHUEISHA Inc.
Conclusión
Aunque MASHLE sea una comedia y esté repleto de clichés del género, tiene una premisa interesante que puede dar para mucho más. La historia presenta variedad, en el sentido de que muestra un sistema social oscuro y defectuoso, pero al que su autor introduce numerosos elementos de humor. Sin embargo, creo que Norma Editorial ha hecho una apuesta muy arriesgada por MASHLE, puesto que su comedia no es para todo el mundo. Aunque esté triunfando en otros mercados, eso no garantiza su éxito en España, por lo que habrá que ver qué evolución tiene la venta de sus tomos en los próximos meses.
Por mi parte, estoy interesada en saber hacia dónde llevará Hajime Komoto esta historia, ya sea en forma de una comedia repleta de extravagancias de su protagonista, una historia más seria o una mezcla perfecta de ambas. Será curioso, cuanto menos, ver cómo sigue lidiando Mash con sus problemas en un mundo mágico sin hacer ningún uso de la magia.
MASHLE © 2020 by Hajime Komoto / SHUEISHA Inc.
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