El 'código de vestimenta' de una discoteca de Madrid que está cabreando a media España
Un empleado toma la temperatura a un joven al entrar a una discoteca.EFE
La Jungla / Social VIRAL
En La Jungla. Las discotecas seleccionan a su clientela hasta límites insospechados, diciéndoles incluso cómo tienen que acudir para poder entrar.
10 noviembre, 202100:19José Luis SeñorNoticias relacionadas
Que muchos establecimientos privados de hostelería, principalmente clubes y discotecas, tienen un código de vestimenta que obliga a su clientela a vestir de determinada forma no es nada nuevo. Sin embargo, cuando los dueños del negocio se llegan a meter hasta en el tipo de peinado apto o no apto para traspasar el umbral de su puerta quizás sea la señal definitiva para volver a los bares de toda la vida con la pinta que nos da la gana y pasar del postureo de una vez por todas.
Esto es lo que habrá pensado la tuitera que protagoniza esta historia después de los amables mensajes que ha intercambiado por WhatsApp con responsables del local al que iba a acudir con sus amigos en Madrid. Su interlocutor le advertía que no debían acudir "peinados sin mohicanas, sin degradados marcados" y vistiendo "camisa o camiseta ancha pija, nada de riñoneras, chándal y esas cosas", resumiendo que "en general, lo más pijos posibles".
Sofía le contesta entonces al relaciones públicas de la discoteca, en la conversación que ella ha publicado en Twitter, a su pregunta sobre "cómo sois de ambiente", señalando que una de las chicas del grupo tiene parte de la cabeza rapada. La réplica del responsable ha indignado a Twitter, puesto que llega a pedirle una foto para juzgarla porque "eso está feo, la verdad":
Las capturas de pantalla de la conversación por WhatsApp que ha compartido Sofía no han tardado en hacerse virales y van camino de acaparar 15.000 reacciones en la red social, la inmensa mayoría criticando el estricto código de vestimenta que se les ha exigido:
Desde luego esta discoteca no parece el lugar propicio para acabar uno de esos días en los que te lías y acabas bajando de cañas con la ropa de estar por casa.