7 mitos sobre moda sustentable que nos llevan a cometer ERRORES de compra
Por Eduardo Limón
Cuando nos acercamos a la moda sustentable debemos estar conscientes de tres cosas: que éste es un viaje de aprender, desaprender y cambiar de perspectiva poco a poco. Ni todo lo que solías creer es una verdad absoluta, tampoco puedes tomar como ciertas muchas sentencias que escucharás sobre este tema y mucho menos puedes modificar tus hábitos de consumo en unas cuantas horas. Involucrarnos con una faz responsable y consciente del diseño con respecto al medio ambiente requiere su tiempo; reflexiones, experimentaciones, búsquedas y traspiés incluidos. No es fácil, tampoco es imposible, pero ciertamente es muy emocionante. Porque esto hará que descubras mucho de ti mismo, de la creatividad local en donde vives y del planeta mismo. ¡Y está bien! Aunque es muy necesario que tomemos cartas en el cuidado de la Tierra, cada quien trabaja esta responsabilidad a su propio ritmo y manera. Lo importante es hacerlo.
Ahora, hay muchos mitos sobre la moda sustentable que nos ponen en un apuro cuando queremos meternos de lleno en este tema. Para aclarar las cosas y no cometer errores en casa, con la industria o nuestro bolsillo, te hemos recopilado los más comunes.
Moda sustentable = Minimalismo
Falso. Minimalismo aquí puede significar dos cosas: una estética basada en diseños de ornamento sencillo o formas estrictamente funcionales y pulcras, o mantener en tu armario sólo lo necesario. Hay veces en que ambas se mezclan —y vaya que generan un buen resultado—, pero tampoco debemos creer que la moda sustentable requiere que eliminemos por completo los colores o estampados de nuestra ropa, y que nos limitemos a ciertos tipos de clóset cápsula Hay marcas sustentables que diseñan con mucho color, personalidad, gráficos y propuestas atrevidas.
Cada quien encuentra su propio camino cuando se trata de moda sustentable. Conservar nuestros armarios es un viaje muy personal que debe seguir tu propio estilo y eso no está peleado con una estética u otra. La sustentabilidad es una cuestión de procesos y responsabilidades, no de ciertos looks. Muchas marcas son sustentables y expresan estilo de muy diversas maneras.
La ropa que donas se vende al 100 %
Falso. Ocurre que cuando llevas tu ropa a centro de beneficencia o acopio sólo entre el 10 y el 20 % de los artículos donados se vende; y esto es una cuestión de oferta-demanda. Por otro lado, también existe un mercado de segunda mano que en vez de regalarse a las personas que pudiesen necesitarlo terminando vendiéndose en diferentes latitudes de América Latina. E incluso cuando podamos hablar de reciclaje, muchas veces no hay verdadera transparencia sobre dicha cadena de suministro o “segunda oportunidad” que termina de todas formas en vertederos.
Ojo: no te estamos diciendo que ninguno de estos esfuerzos valga la pena. Lo que te queremos dar a entender es que debes estar muy al pendiente de los lugares donde vas a donar tu ropa, hagas TODAS las preguntas que creas necesarias, exijas pruebas y te involucres —de ser posible— en sus procesos.
La segunda mano es sustentable
Sí lo es, pero no siempre o por sí sola. Para empezar, tenemos la gentrificación de tiendas second hand que encarece las prendas bajo el argumento de convertirlas en verdaderas piezas de colección. O los compradores que adquieren ropa en estos espacios para revenderlas en línea o subastarlas a precios todavía más altos. También debemos considerar el comercio de prendas que bajan del Norte global al Sur global por no ser del todo deseadas en sus países de origen. Todo esto son considerar las cadenas de suministro, injusticias en su comercio o trueque, y contaminación al ir de un punto a otro.
Tienes que comprar ropa sustentable para ser parte del movimiento
Mentira de mentiras. También puedes participar comprando menos, cuidando el lavado de tu ropa, o simplemente arreglándola o llevándola con un buen sastre para prolongar su tiempo de vida.
La moda sustentable es cara
Para empezar, unirte al movimiento de moda sustentable no se basa sólo en comprar ropa nueva cuyos procesos estén certificados como tal. Al contrario. Hay gente y proyectos con iniciativas muy interesantes basadas en el intercambio de prendas, arreglar la mayor cantidad de ropa que tengas ya en tu clóset y hacer una red de amigos con quienes prestarte el guardarropa.
Toda marca que se dice sustentable efectivamente lo es
No te estamos diciendo que desconfíes absolutamente de todo mundo; lo que sí debes hacer es pedir que las marcas nos rindan más y mejores cuentas de sus acciones. Que no cedamos al cien sólo porque una etiqueta dice SUSTAINABLE. Hay firmas que exageran o que mienten sobre su compromiso medioamiental para vender más. ¿Qué hacer frente a esto? Cuestionar e investigar sobre que materiales, tintes, cadena de suministro, salarios, condiciones de trabajo, desechos y lotes involucran sus diseños. Eso o que verifiquemos su estatus frente a un organismo de regulación que trate estos temas.
Si es cara, seguramente es una prenda sustentable y ética
No porque paguemos más por nuestra ropa quiere decir que los materiales sean “buenos” o tengamos ropa “responsable” entre nuestras manos. Hay bastantes marcas de lujo que usan plásticos y tintes que son dañinos con el planeta. Lo que nosotros te recomendamos es que veas TODAS las opciones de moda que tenemos y analices la oferta de marcas mexicanas o latinoamericanas, por ejemplo; donde puedes hallar ropa en que la relación costo-beneficio puede ser conveniente para todos. Para tu bolsillo y para la Tierra.