De sol a sol: en Ibiza con Cristina Tosio
Ibiza es una isla inquieta. Nunca deja de transformarse. Es un destino diferente cada temporada, un lugar que ofrece a los viajeros todas las novedades y que fusiona dos estilos de vida: el relajado y el nocturno. Tiene lo mejor de la costa y lo mejor de una ciudad de interior: el sol, la brisa, el mar, los paseos por la orilla... y, también, la gastronomía, la moda y las noches mas increíbles del paraíso balear.
En este lugar tan exclusivo como generoso, lleno de calas y secretos, nos recibe la modelo y DJ Cristina Tosio, admiradora de su naturaleza, de su tranquilidad y de su ambiente chic. A los 16 viajó desde la capital para conocer sus playas. Y ahí empezó todo. Una de esas historias de amor que son para siempre. A medio camino entre la pitiusa y el resto del mundo, Cristina encontró en 2020 un momento en el que pasar tiempo con los suyos... y tomar grandes decisiones. Una de ellas fue alejarse del ruido y la contaminación de la ciudad para mudarse a Ibiza.
Junto a su pareja, el también DJ Álvaro Torralba, cerró las maletas y voló en busca del lugar perfecto para criar al hijo de ambos, Bosco. Y fue el último rincón de todos los que visitaron el que la conquistó. Se trata de una casa payesa de 1969 cuya reforma ha diseñado ella misma y en la que da rienda suelta a su pasión por el interiorismo.
Cuando le preguntas por la decoración, se desata. Recomienda especialmente dos sitios; el primero se llama Ksar Living, y, más que una boutique, es un estudio de diseño, un mosaico multicultural de elementos procedentes de distintos lugares del mundo y que enriquecen los espacios.
El segundo es 1Love 2Hugs 3Kisses, una tienda dedicada a los más pequeños de la casa; sus dueños venden en ella irresistibles tesoros ante los que han sucumbido durante sus viajes por el globo. En este punto, la modelo repasa algunos de los destinos que ha podido conocer, y hace hincapié en las islas paradisiacas del Caribe o de Tailandia.
“Pero ninguna tiene lo que Ibiza”, admite. Le pregunto qué es lo que marca la diferencia, y ella, después de guardar silencio unos segundos, responde con tono fi rme: “Que Ibiza es España, el mejor lugar para vivir, con diferencia. Aquí hay de todo, y, aunque es un país pequeño, de norte a sur, de este a oeste, la atmósfera se transforma una barbaridad: cambian la cultura, los sabores, la vegetación, la arquitectura... Además, es una tierra animada y acogedora, que recibe a personas de cualquier rincón del planeta y con las que puedes compartir experiencias. España tiene mucho charme”.
Pone el foco en Ibiza, que considera la perfecta fusión de diseño, desconexión al aire libre, moda, gastronomía, música y un sinfín de detalles que la convierten en un destino donde quedarse para siempre. Aquí el reloj avanza a una velocidad distinta, e incluso en invierno, bajo la lluvia, es un placer salir a pasear por las salinas. “Estás en plena naturaleza respirando aire puro. Es otro mundo”, admite. Uno de sus musts de fin de semana es Can Muson, una finca eco con granja escuela que ofrece un montón de ideas para un sábado en familia y cuyos productos provienen de sus propios terrenos.
Para Cristina, el momento de visitar Ibiza es fuera de temporada: “Es la época en la que está más bonita; se organizan planes en casa con mogollón de encanto, comidas en el jardín y picnics en la playa. Es una vida diferente, muy especial”.
Trasladarse a este paraíso, que describre como «mágico, con encanto y energía», ha empujado a la DJ a cambiar sus valores y sus valores. “Existen otras riquezas aparte de las materiales –señala–. La gente es más feliz, da igual la situación: van a otro ritmo”, asegura.
Así, la modelo ha encontrado el equilibrio entre la escena fashion y la vida en el campo, que le permite distanciarse de las redes sociales. Tras el nacimiento de Bosco, se lanzó a un detox digital y, a su vuelta, revolucionó Instagram. Lo hizo con una foto improvisada a lo Margot Robbie sacada después de un shooting y en la que reivindicaba la maternidad real y conciliadora.
Desde esa perspectiva, ella y su pareja le transmiten a su hijo los valores que lo acompañarán durante su crecimiento. Ambos se ocupan de las tareas del hogar –de la limpieza a la cocina (siempre saludable)– con la colaboración del pequeño: “Nos ayuda un montón”. Aunque Álvaro “es un gran chef”, Cristina admite que le entusiasma salir a comer al hotel boutique Casa Maca, ideal para disfrutar una tarde con vistas de ensueño, y a The Giri Café, cuya carta es un homenaje a los fogones locales, de temporada y sostenibles.
Otra de sus pasiones es la música, que “va de la mano de la moda” porque ambas marcan tendencia. Con respecto a sus estilismos, en verano apuesta por los elementos hippy & chic; en invierno, por looks tomboy, aunque de cara a los shows nocturnos se inclina por algo mas sexy e incluso rockero.
Sin embargo, está convencida de que “la ropa no siempre transmite quiénes somos: para eso, hay que querer proyectarlo”. En cuanto a las canciones, insiste en que echa de menos “las que se escribían antes”, y cree que ahora se produce para vender, que ha dejado de componerse “desde el corazón” y que las melodías con las que se identifica (alegres y bonitas) «se han perdido». Por eso quizá se haya planteado en más de una ocasión crear sus propios temas: “Estoy decidida a probarlo; además, tengo claro por qué camino iría... Pero, con un niño pequeño y en medio de una mudanza, no me dan las horas del día. ¡Ojalá pudiera!”.
Look beauty
Así se maquilló a la modelo en esta ruta ibicenca llena de magia.
Polvos bronceadores Dior Forever Natural Bronzer para maquillar la tez (50 €).
En los labios, el icónico bálsamo labial Dior Lip Glow en su nueva versión 000 Universal Clear, sin color (37,50 €).
En los ojos, primer de pestañas Diorshow Maximizer para alargar, eparar y cuidar las pestañas y máscara resistente al agua Diorshow Iconic Overcurl Waterproof (37 € cada uno).
[
editoriallinks id='9cd1ad97-7d0a-46da-83c7-4abad07fe7e5' align='center'][/editoriallinks]