¿Y si vuelve a llover? - Lectores de Plaza Nueva - PLAZA NUEVA | Semanario independiente de actualidad comarcal
Según la web del Ayuntamiento, Tudela tiene 35429 habitantes, cuenta con cuatro clubes de fútbol, tres si tenemos en cuenta que el CD San Javier cuenta con sus propias instalaciones.
CD Lourdes cuenta con veintiún equipos de distintas categorías, a lo que debemos sumar quince de CD Tudelano y uno de Unión Tutera, pues conviene recordar que “somos un club más de la ciudad”, en palabras de la Concejalía de Deportes.
El estado de los campos de Santa Quiteria es de sobra conocido por parte de toda la población tudelana, ya que desde su inauguración en 2008 han necesitado innumerables reparaciones de distinto tipo; si bien estos arreglos jamás han servido para que se alcance un estado óptimo de las instalaciones. A raíz de las fuertes lluvias de hace una semana, los dos terrenos están cerrados y, en teoría, en reparación, por el deterioro que ha sufrido el estado del césped.
Y es a partir de aquí donde viene el motivo principal de nuestra queja: actualmente, ni nosotros ni ningún club de Tudela (a excepción de CD San Javier) disponemos de un campo de fútbol, ni para entrenamientos ni para encuentros con rivales, y el Ayuntamiento no nos da una fecha concreta en la que podamos volver a disponer de los mismos. Desde el Ayuntamiento se nos ha propuesto para estas semanas de entrenamiento, (y citamos textualmente las palabras del e-mail recibido) “programéis entrenos en otras localidades u otro tipo de entrenamientos, por el parque de Santa Quiteria o espacios similares”.
Aquí nuestra primera queja, pero aún hay más, y no menos grave.
Ya que nuestro equipo de fútbol sala femenino se ha visto obligado a cambiar sus horas habituales de entrenamiento en el Polideportivo de San Julián, por la falta de espacio y disponibilidad horaria tanto en ese como en cualquier pabellón de la ciudad. A nuestro equipo femenino se le ofrece, como alternativa (porque no podemos llamarlo solución) entrenar en el frontón del Ciudad de Tudela, el cual, obviamente, no cumple con las medidas reglamentarias para la práctica del fútbol sala, puesto que es un frontón y no una pista de fútbol sala. Por si fuera poca la ocupación de los polideportivos municipales, nos enteramos de que el Ayuntamiento está ofreciendo la posibilidad del uso de estas instalaciones a clubes de fútbol once como alternativa ante la imposibilidad de usar los campos de Santa Quiteria. Solución que, como decimos, aporta el Ayuntamiento al resto de clubes pero no a nosotros.
Además, este mismo sábado nuestro equipo de fútbol sala disputará su primer encuentro en Tudela, pero no se nos ofrece ninguna instalación a la que pueda acudir público (para, lo que se necesita graderío, debido a las medidas de control del Covid – 19), viéndonos obligados a disputar el encuentro en alguna localidad de la Ribera.
Por todo esto, llevamos días intentando cuadrar entrenamientos, tanto de fútbol como de fútbol sala, en instalaciones de pueblos riberos, donde, según parece, la lluvia no afecta a sus instalaciones y, además, sí disponen de pabellones con graderío para que el público pueda acudir a apoyar a las jugadoras.
En definitiva, el Ayuntamiento nos vende (a los clubes y a la población tudelana en general) que la inauguración de los dos nuevos campos en las instalaciones Clara Campoamor, serán la solución al actual problema de falta de instalaciones. Pero queda más que demostrado que esto no es así: al déficit de instalaciones deportivas en Tudela, debemos sumar la desatención que el Ayuntamiento muestra cuando hay un percance que afecte al estado y posibilidad de uso de las instalaciones. Una ciudad como Tudela, así como sus clubes y los aficionados de estos, no merecen estar dos semanas (por el momento, veremos si no son más) sin entrenamientos y sin encuentros, mientras nadie busca una solución, ni arreglando los campos afectados ni ofreciendo instalaciones alternativas para las diferentes prácticas deportivas. Además del mal estado de algunas instalaciones (pistas de fútbol sala excesivamente sucias y sin cuidar, lo que acaba originando lesiones, por ejemplo), hemos de sumar que la lluvia puede acabar ocasionando parones eternos.
Por ello, podemos afirmar que las nuevas instalaciones no solucionarán el problema: mientras el Ayuntamiento siga ninguneando a sus clubes, sin hacer nada por facilitar el trabajo de los mismos, todo seguirá igual. Y mientras llueva. Porque llover puede llover cualquier día.
Unión Tutera