Los mejores escaparates de Bilbao | El Correo

¿Por dónde empezamos a vestirnos? Por lo que vemos en los escaparates de nuestra ciudad. ¿Qué nos lleva a decidirnos por la compra de un regalo u otro? Por los artículos que descubrimos en las tiendas a la vuelta de cualquier esquina. E incluso, ¿por qué entramos en unas farmacias y no en otras? Porque hasta los productos médicos nos entran por los ojos. Pero para eso los comerciantes se lo tienen que trabajar. El escaparate es un arma de doble filo. Para lo bueno y lo malo. También en Bilbao. Si se cuida, se tiene mucho ganado y es muy posible que uno haga más caja que el rival. Los escaparates de Bilbao son «el primer impacto» que anima a los ciudadanos y a sus visitantes a entrar en los locales, confiesa Olga Zulueta, directora creativa de BilbaoCentro.

Esta asociación lleva trece años organizando el concurso de escaparatismo navideño. Pascual, Arnaga, Ruiz de Ocenda y farmacia Amaia. O lo que es lo mismo, una tienda de ropa, una papelería, una floristería y una farmacia se han alzado este año con los cuatro premios. Cuentan que el jurado no lo ha tenido nada fácil. Los expertos en arte y escaparatismo, Josu Rodríguez y Eduardo Meléndez, junto a Zulueta, recorrieron varias noches la villa y pegaron sus narices a los escaparates para elegir los mejores de 2020.

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— needhelpwithirs Wed May 12 08:06:39 +0000 2010

La tienda de moda Pascual, la papelería Arnaga, la floristería Ruiz de Ocenda y la farmacia Amaia Blanco han triunfado en las cuatro categorías. El ángel con alas blancas que sobrevolaba el fascinante mundo de Pascual cautivó al jurado por ser el más navideño. El de Arnaga, con su colorista universo de personajes de papel, resultó el más original, mientras Ruiz de Ocenda triunfó en la categoría tradicional con un montaje plagado de flores típicas de invierno, árboles y velas. El premio al escaparate más vanguardista se lo llevó Amaia Blanco. En su escaparate nevado, un oso polar permanecía vigilante y controlaba la entrada de los clientes.

Zulueta ha agradecido la dedicación e ilusión con la que los comerciantes se han hecho eco de esta iniciativa y ha destacado que cada año se sorprende más de los estilos diferentes que lucen por Navidad entre los escaparates de la villa. Dice que han pasado a la historia los escaparates en los que se colocaban el nacimiento o el típico arbolito con adornos. «Muchos utilizan los productos y objetos que venden» para vestir este espacio clave. «Dan mucha vida y cada año son mejores», explica Zulueta.

Más de cuarenta de establecimientos de todo tipo se han sumado a esta iniciativa. Zapaterías, establecimientos de ropa, de complementos, de productos de café y té, pastelerías... Todos han aportado su granito de arena para atraer la atención de los clientes. «Un escaparate bonito es importantísimo para atrapar la atención de quien está al otro lado. Es una ventana a lo que hay en el interior», reitera Zulueta. Atraer a la clientela y crear alegría en la ciudad. El jurado ha destacado el mimo y el gusto con el que los comerciantes han vestido sus «ventanas» las pasadas navidades. Ahora solo hace falta lo más importante, que la gente se rasque el bolsillo y compre. Los comerciantes han echado el resto con cantidades descomunales de imaginación adornando sus ventanas a la calle. Ahora falta que les devuelvan el esfuerzo realizado.