Un exbanquero de Goldman Sachs advierte contra los fondos cotizados ampliamente diversificados: los bancos centrales pueden retirar liquidez del mercado y provocar una caída de la bolsa
Holger Graf recuerda que la primera acción que compró fue de la empresa farmacéutica suiza Roche. La adquirió en 2003, cuando solo tenía 18 años.
"Completamente ingenuo por mi parte, pero en aquel momento había miedo en la prensa por la gripe aviar", dice.
Fue cuando Roche desarrolló el medicamento Tamiflu para ser utilizado contra la gripe cuando Graf decidió comprar acciones de la compañía.
"Empecé a escuchar las noticias con la idea de que tal vez podría sacar provecho de ello", añade.
De lo que no se dio cuenta entonces es de que esa información, conocida de sobra por todos, ya está incluida en el precio de las acciones, por lo que información así no suele tener mucho impacto.
Graf hoy invierte su dinero "de forma un poco diferente"
Decidió estudiar Matemáticas en la facultad, ya que le parecía que tratar con números era "bastante guay".
Tras graduarse y obtener un doctorado en Matemáticas financieras, empezó a trabajar en Goldman Sachs.
Después de más de tres años, lo dejó y se convirtió en profesor de Gestión financiera internacional en una universidad del sur de Alemania. Hoy vive cerca de Stuttgart y está casado.
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Este hombre de 36 años no solo enseña a sus alumnos cómo funciona el mundo de las finanzas, sino que también invierte activamente. Sin embargo, lo hace "de forma un poco diferente", dice.
No es que piense que salirse del camino trazado sea mejor, es que, cuenta, "realmente disfruta" aprendiendo sobre nuevas empresas y analizando productos financieros.
"Una gran parte de mi día la paso haciendo exactamente eso", continúa.
Las acciones acabarán bajando un poco, a pesar del aumento de los beneficios
"Disfruto más mirando empresas que quedan un poco más ocultas, sobre todo porque trabajo bajo una importante premisa", explica Graf.
El experto aclara que si los bancos centrales empiezan a retirar liquidez del mercado ahora, es decir, si dejan de poner dinero a disposición de los bancos comerciales, entonces "las grandes empresas que lo hicieron muy bien en los últimos 12 meses pueden seguir generando grandes beneficios y seguir creciendo también, pero los múltiplos de valoración bajarán".
Eso significa que las acciones acabarán cayendo un poco a pesar del aumento de los beneficios.
"En los próximos años no estarán bien posicionados quienes tengan un fondo invertido muy diversificado", cuenta.
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Eso es porque, por ejemplo, en el S&P 500 o incluso en los índices MSCI World, esas grandes empresas tienen "pesos relativamente grandes".
En consecuencia, Graf busca valores que, en su opinión, puedan seguir teniendo un rendimiento "razonablemente estable" incluso en un entorno cambiante. Busca oportunidades de inversión que no estén correlacionadas con el mercado en general, las llamadas "alternativas", dice.
Utiliza las demandas colectivas y la música para cubrir su cartera
Cita como ejemplo el Round Hill Music Royalty Fund.
Round Hill es una sociedad de gestión que esencialmente compra los derechos de canciones y luego obtiene dinero cuando la canción se reproduce. Este fondo suele cotizar en el mercado y, por tanto, está disponible para que los inversores minoristas entren en él.
"Por supuesto, estos valores no están en la portada de los periódicos. Hay que buscarlos", comenta Graf.
Otra de estas inversiones, dice, son las demandas colectivas.
Para invertir su dinero en este tipo de juicios, la cartera se fija en fondos corporativos que cotizan en bolsa y financian juicios en todo el mundo.
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Los más conocidos son Burford Capital y Omni Bridgeway, explica Graf.
Burford Capital, por ejemplo, es una empresa de inversión estadounidense especializada en la financiación de juicios y que paga los costes de los mismos.
Pero no hay que limitarse a comprarlas porque es lo que hay, comenta. Hay muchos factores en juego.
Graf explica que conviene hacerse ciertas preguntas: ¿Qué tal han funcionado los gestores de fondos hasta ahora? ¿Han sido inversiones razonablemente exitosas o no? ¿Cuáles son los planes para el futuro?
"Un buen análisis lleva mucho, mucho tiempo", dice.
Por eso cree que para la mayoría de los inversores privados, un fondo cotizado sobre un índice amplio sigue siendo "probablemente lo mejor" si no se tiene mucho tiempo para dedicarle a la inversión.
Para Graf, eso no es un problema, ni siquiera en términos de pérdida tiempo libre.
Además de su trabajo como profesor de finanzas, también dirige su cuenta de Instagram "prof.goldgraf", que ya tiene más de 13.900 seguidores.
Esta comenzó a raíz de una broma en una clase, cuenta Graf. En ese momento, los estudiantes estaban publicando muchas historias en Instagram.
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Él bromeó con ellos diciendo:"Si vais a poner stories, podríais al menos enlazarme". En ese momento, ni siquiera tenía una cuenta.
"Entonces empezó la diversión", dice.
En su cuenta, informa regularmente de noticias importantes del mundo de las finanzas y explica conocimientos básicos de bolsa.
No importa si una posición está "masivamente en rojo"
Si se le pregunta a Graf por el mayor error que cometen muchos inversores privados, no tarda en responder: los inversores quieren obtener beneficios en cada posición.
"Miras una cartera y luego ves algo en rojo y te horrorizas. Creo que esa es una forma de pensar absolutamente equivocada", afirma Graf.
Si se quiere crear riqueza, no hay que obtener beneficios en cada posición, sino que se debe mirar la rentabilidad global y el riesgo general de la cartera, añade.
Tampoco es malo que una posición esté a veces "en grandes números rojos". No hay que venderla inmediatamente. Más bien, hay que preguntarse por qué se compraron acciones de esa empresa o de ese fondo y si el motivo sigue siendo válido.
"Definitivamente, se puede añadir algo a una cartera que sigue perdiendo algo de dinero", dice Graf.
"Eso es una especie de cobertura, en el sentido de que, si el resto cae de repente, esto probablemente subirá. Entonces es una forma perfectamente legítima de añadir valor".
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Lo más importante es empezar con los fondos invertidos, seguir el mercado y acostumbrarse a las fluctuaciones, dice el experto financiero.
Porque el segundo gran error, añade, es dejarse llevar por las emociones.
No hay que ponerse nervioso cuando la cartera entra en números rojos, aconseja.
"En algún momento, la cartera también fluctuará por un número de varios sueldos mensuales, y será completamente normal".
No hay que asociar la cartera con el sueldo de un mes y sentir que se ha perdido ese sueldo. "Eso te volverá loco", dice el profesor. ¿Su consejo? Mantener la calma.
Este artículo se publicó originalmente en BI Prime.