Sara Carbonero con zapatillas Converse, luce el uniforme del verano más cómodo
Sara Carbonero sigue por la capital. Esta vez la hemos visto con un 'outfit' tan cómodo y relajado que lo hemos fichado de los pies a la cabeza. Sabemos que va a ser nuestro uniforme del verano oficial. La reportera eligió para hacer unas compras por Madrid un vestido de flores naranja y unas zapatillas Converse, uno de sus calzados fetiche por encima de cualquier tacón.
Sabemos lo que le gustan a Sara Carbonero las 'sneakers' Converse. La hemos visto llevándolas en looks de oficina en su versión plataforma, una idea que también enamoró a otras expertas en moda como Tamara Falcó. Ahora, combinadas con un vestido largo veraniego completan el 'casual look' a la perfección.
Como complementos, ha seguido en la línea de la estación y ha apostado todo a la rafia y a collares de cuentas y piedras. Muy en armonía con el estilo hippy chic de la periodista.
El vestido naranja de flores largo de Sara Carbonero es de su tienda Slow Love, confirmando una vez más que no hay mejor modelo que ella para enseñar las prendas de su web.
Es el vestido Desert mezcla el espíritu bohemio y despreocupado del corte setentero con colores muy vitaminados que elevan el ánimo solo con verlo.
Apuesta por el escote recto con tiras regulables y tiene en el pecho nido de abeja. Con un vestido de verano con tanto detalle -aunque sin recargar-, no es de extrañar que Sara volviera a sus Converse Chuck Taylor All Star blancas sin caña para pasear con él.
Slow Love, 59,95 euros
Volviendo a sus complementos, Sara se ha protegido de las temperaturas en aumento de estos días en la meseta con un sombrero de paja. Es un diseño beige claro con un lazo en piel que podría ser perfectamente de algún puesto callejero de su querido Oporto.
También ha salido de casa con su bolso capazo maxi, versátil donde los haya. Hace un par de días lo llevaba con unas sandalias de tacón y un vestido 'animal print' en un look felino arrebatador. Ayer lo pudo llenar hasta los topes con sus compras en un look opuesto, mucho más informal. Piezas del vestidor que nos hacen la vida más fácil.