14 looks en los que Carolina de Mónaco y Carlota Casiraghi se vistieron igual
Son madre e hija, y eso es algo que nadie puede negar debido al evidente (muy evidente) parecido físico. Tanto que a veces nos cuesta distinguir quién es quién sin nos ponemos a revisar algunas fotos del pasado en el caso de la madre, y actuales si nos referimos a la hija.
Las separan casi tres décadas de edad, pero es normal que todas en algún momento nos inspiremos en el estilo de nuestra madre y sigamos su ejemplo. Incluso que alguna vez asaltemos literalmente su armario y nos hagamos con alguna pieza especial porque nos encanta, porque le tenemos mucho cariño o por ambos motivos a la vez.
Pues imaginad si vuestra madre es nada más y nada menos que un miembro de una de la familias reales más importantes del mundo y una de las mejores embajadoras de firmas tan especiales como Chanel. Es de lo más normal que el estilo de Carlota Casiraghi siga los pasos de Carolina de Mónaco en muchas ocasiones. Pero, por si todo esto no fuera suficiente, también son hija y nieta de la mismísima Grace Kelly para terminar de rizar bien el rizo.
Ambas se atreven con todo y siempre están a la última en tendencias. Lo mismo podemos verlas con vestidos largos de fiesta con detalles especiales como lazos, plumas, juegos de volúmenes, transparencias, brillos. También tienen propuestas más del día a día como vestidos midi en tonos lisos. O incluso prendas de fondo de armario como una americana combinada con vaqueros.
Las dos comparten su pasión por los caballos y por eso también es habitual verlas con looks para montar con las botas como protagonista. Los trajes de chaqueta, especialmente los de tweed, no pueden faltar en sus vestidores y tampoco los looks de invitada de boda en tonos pastel.
Aunque otro detalle que suelen compartir son los accesorios para el pelo: desde un tocado con redecilla para eventos más formales, a un pañuelo anudado a la cabeza en clave casual. Las dos tienen el mismo gusto por el estampado animal de leopardo e incluso han llevado el mismo vestido de gala aunque con algunos años de diferencia.
Si te gusta el estilo de la madre, el de la hija, o el de ambas, no puedes perderte estas coincidencias a la hora de crear algunos de sus 'outfits'. Son todo un ejemplo a seguir y sin ninguna duda lo seguirán siendo por muchos años más.