Evacol sigue la pelea con Crocs por venta de zuecos
La Sala Civil del Tribunal de Bogotá deberá ahora decidir un nuevo round que tiene en el centro del debate los zapatos tipo zuecos conocidos por ser destalonados y cómodos que producen y comercializan la empresa vallecaucana Evacol así como la multinacional Crocs.
Allí se espera un proceso de al menos 8 meses, según confirmó el apoderado de Evacol y asociado a Muñoz Abogados, Camilo Hernán Cortés Prieto, tras la última decisión de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC).
Por ahora, la pelea está perdida para la marca nacional pues la SIC le prohibió la venta de tres referencias entre otras determinaciones que quedaron en firme a excepción del pago de una multa de 74 millones de pesos por los perjuicios causados.
Entre las drásticas medidas se incluyen el retiro de los establecimientos de comercio propio y de sus distribuidores de las referencias seleccionadas, destruir los moldes de fabricación de estos zapatos así como de “todos los productos identificados con las referencias” en un término máximo de 30 días, garantizando el cuidado del medio ambiente.
Lo anterior, implicaría que en caso de una sentencia a favor de Evacol en la Sala Civil, la compañía no solo podría volver a producir, sino “ejercer los mecanismos jurídicos que considere a efectos de pedir la reparación de los perjuicios causados”, aclaró la superintendente Delegada para Asuntos Jurisdiccionales, Carolina Estrella.
¿Pero cómo inició la disputa? El pleito en la SIC se dio por cuenta de que Crocs sentía que los diseños de Evacol infringían su marca registrada tridimensional (en la SIC se pueden registrar no solo nombres y enseñas, sino también objetos con volumen y formas específicas que identifican un origen empresarial).
En este caso la marca tridimensional “implica que no está relacionada ni con su funcionalidad técnica, ni con la forma usual del zapato, ni con la apariencia externa, sino que reviste un mecanismo específico de identificación de bienes y servicios”, aclaró el abogado especialista en marcas, Juan Carlos Martínez.
Así se consolidó un derecho monopolístico exclusivo a través del registro marcario”, agregó.
¿Qué defendió Evacol?
De acuerdo con Cortés Prieto fueron siete los asuntos más relevantes que intentaron poner sobre la mesa.
En primera instancia, “la forma usual y genérica que tiene el zapato”, teniendo en cuenta que ya desde 2011 distintas empresas en el país fabricaban este producto “mucho antes de que Crocs registrara su marca en Colombia”, recalcó el apoderado.
De aquí se desprende otro tema y es que la compañía nacional “usaba este producto mucho antes que la existencia del registro de Crocs”, señaló Cortés. Lo que implicó además que la multinacional entrara en disputa e hiciera requerimientos a otras 3o empresas del nacionales “este mercado ya estaba consolidado”, afirmó el apoderado al tiempo que argumentó que Evacol tiene la propiedad industrial sobre los huecos y bandas, y hay un antecedente fundamental: la compañía vallecaucana intentó registrar el zapato como “diseño industrial, en 2012, y la SIC negó esta posibilidad por falta de novedad”, y después, en 2016, Crocs la registró como marca tridimensional.
Un punto relevante para el apoderado es que hay críticas sobre porqué en Colombia el registro de la marca tridimensional incluye aspectos que otorgan una ventaja de uso a ese zapato (como los huecos para la refrigeración del pie y la banda para fijarlo), cuando no debió ser parte del argumento para el registro.
Conclusiones de la SIC
En la audiencia el asesor designado a la Delegatura para Asuntos Jurisdiccionales, José Fernando Sandoval, desestimó los argumentos de Evacol y sostuvo que los productos de ambas empresas son similares “(...) conclusión a la que se llega sobre la base de las pruebas aportadas y e incluso, con la simple observación que este juzgador hace de los productos”, recalcó.
Sandoval descartó las titularidades de otras marcas que presentó Evacol, dado que no son coincidentes con las marcas vulneradas, de acuerdo con Crocs, así como la coexistencia en el mercado de ambas marcas para los zuecos en cuestión, por cinco años.
“No es cierto que desde 2011 el signo tridimensional de Crocs esté coexistiendo con Evacol (...) se debe analizar entre la marca registrada y los productos que se aducen infractores, y dado que la marca se concedió en marzo 2016 y las medidas cautelares se solicitaron en marzo de 2016 no se puede decir que Crocs ha sido tolerante con el uso”.
Y recalcó que el derecho no parte por el uso de una forma, en este caso, sino por el registro existente en la autoridad.
El debate, aclaró Sandoval tampoco es si el signo de Crocs es o no distintivo o si hubo falencias en su otorgamiento, puesto que un proceso como el que se llevó a cabo ya parte del derecho de uso y en la infracción se evaluó es el uso no autorizado de terceros.
¿Quiénes son?
Evacol es una marca que argumenta se distingue por aspectos como su uso de marca en el zapato e incluso el precio al que es vendido, diferenciando el público de lujo de Crocs y su distribución.
En este caso, la puja no es igualitaria. Teniendo en cuenta los últimos resultados que reposan en la Superintendencia de es de 2017, la empresa nacional reportó ingresos por 22 mil millones de pesos, es decir, 7,4 millones de dólares a la tasa de cambio de ese año de 2.951,15 pesos, mientras la multinacional tuvo un resultado ese mismo periodo de 1.023 millones de dólares, tiene una historia empresarial que data de 2002 y lo respalda la venta de al menos 600 millones de pares desde entonces en 90 países