Conocé la historia de Sonder, marca pionera en Rosario Valor Argentino, una apuesta nacional El vóley, una gran pasión Momentos difíciles
Comenzó haciendo ropa para ella misma, luego para sus amigas y de a poco se convirtió en una pionera dentro del rubro indumentaria deportiva por usar lycra. Hoy, Silvana Dal Lago diseña, produce y comercializa en todo el país.
La historia empieza con la inquietud de Silvana por -antes de terminar sus estudios secundarios- generar sus propios ingresos. Así comenzó a fabricar ropa que primero utilizó ella misma, para luego confeccionar para sus amigas y amigas de sus amigas, hasta que llegó el momento de vender ropa a pedido de comercios barriales. En aquel tiempo (finales de los ochenta), la marca todavía no tenía nombre, pero las prendas ya irrumpían en el negocio por sus materiales (usaba lycra, un insumo casi desaparecido en la época), utilidad, practicidad, comodidad y calce. La creciente demanda la animó a estampar su sello: la inicial de su nombre diseñada por su hermana.
Con la idea de tener un lugar de referencia, en mayo de 1992 alquiló el primer local. Estaba ubicado en la Galería Jardín (Mitre, entre Ricardone y San Luis), eran 2 localescon el espacio justo para una mesa de corte y 3 máquinas de coser. “Solo éramos mi marido, una costurera y yo”, recuerda Silvana, que asegura que nunca estuvo entre sus planes armar una empresa y no se define como una comerciante, sino como “una industrial”.
De a poco el sueño se extendió a todo el país, y hoy cuenta con 160 empleados distribuidos en 14 locales propios más franquicias: Rosario (Shopping del Siglo, Shopping Portal, Mitre 2620, La Médica, Tucumán 1754, Mendoza 4164), Paraná (Cervantes 9 y San Martín 684), San Nicolás (Nación 107), Santa Fe (Salta 2541), Córdoba (Obispo Trejo 219 yPioneras Presentes – 74 – 9 de Julio 221), Mar del Plata (Olavarría 3172), Concordia(Salta 36, Loc. A) y La Plata (Calle 10 Nº 883). Semejante crecimiento no es casual, sino que se debe al plateo de metas claras, la superación del miedo y el acompañamiento desdelo edilicio, aspecto en que su hermana, que es arquitecta, le brindó un apoyo importante.
Sonder- Valor Argentino SRL nace en 1992. Al día de hoy fabrica 2.500 prendas diarias, controlando toda la cadena de producción, desde el diseño hasta la confección, donde intervienen procesos de planchado, etiquetado, revisión y pre-producción. Hacer las prendas 100 % en el país tiene el doble de costo de producción que en el exterior, porlo que la compañía no se limita a ser un emprendimiento comercial, sino a perseguir la satisfacción de las necesidades de vestimenta deportiva.
“Hoy la empresa necesita mostrar su crecimiento. En 2010 compramos un galpón y comenzamos a trabajar en este espacio, que ahora estamos remodelando, con la intención de abrirla a la comunidad y construir una cancha de vóley con tribunas”, cuenta Dal Lago. La idea es hacer una empresa modelo, y el deseo es abrir las puertas de la fábrica, convertirla en una vidriera industrial para que tanto los trabajadores como quienes la visiten puedan apreciar el proceso.
Uno de los proyectos vinculados a la vida de la compañía es Rosario Sonder, un club de vóley fundado el 14 de febrero de 2002 por la inquietud y pasión por este deporte de los dueños de la marca. Comenzó participando con equipos aislados en el campeonato rosarino, y tuvo un año de alianza deportiva con un colegio privado que se llamóUnión Deportiva Cabrini-Sonder. La empresa y el club fueron creciendo de la mano con la participación cada vez mayor de los actores deportivos y sociales de la ciudad. En 2003participó con éxito en el Torneo Nacional de Ascenso, su primera competencia oficial, para incorporarse en la primera categoría en abril de ese año, tras vencer en la final a CajaPopular de Tucumán.
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— Carolina Garcia Sun Jul 13 02:33:50 +0000 2014
En su primera temporada, con el entrenador José Luis Pecce a la cabeza, el equipo hizo las veces de local en el miniestadio de Newell’s Old Boys, y si bien no consiguió la clasificación a playoffs, aseguró su permanencia en la categoría. En la temporada siguiente se fusionó con Scholem Aleijem para formar Rosario Scholem Sonder, con buen resultado. Elequipo terminó primero es la fase regular, con 17 victorias y 5 derrotas. En cuartos de final eliminó a Alianza Córdoba ganando los tres partidos. En semifinales se enfrentó a Bolívar,pero luego de ganar el primer partido por 3-0, perdió los tres siguientes y quedó eliminado.
La temporada 2005/06 fue la más exitosa para el club, que nuevamente jugó como Rosario Sonder. El equipo conquistó la Copa ACLAV frente a Misiones Vóley y fue subcampeón en el torneo nacional. Nuevamente fue primero en la fase regular, con 19 victorias y 3 derrotas.Eliminó a River por 3-0 y a Alianza Córdoba por 3-2, pero perdió en la final con Club de Amigos por 4-2, que se retiró de la Liga luego de conseguir su primer título nacional.
En la siguiente temporada, Sonder terminó 8º la fase regular, por lo que debió enfrentarse a Bolívar (que no perdió un partido en el torneo), un equipo fuertísimo reforzado por Marcelo Tinelli. La historia se repitió al año siguiente: Sonder, con 9 victorias y 13 derrotas, tuvo que enfrentarse a Bolívar, que sólo había perdido un partido y esa temporada no perdería ningún otro.
En la temporada 2008/09, Rosario quedó 9º con 5 victorias y 15 derrotas, por lo que no clasificó a los playoffs, pero sacó una ventaja considerable sobre Obras de San Juan para no tener que pensar en la permanencia. Sin embargo, la 2009/10 sería la última temporada para Sonder. Terminó 6º en la fase regular y enfrentó en cuartos de finala La Unión de Formosa, perdiendo por 3 partidos a 1.
Como para muchas otras empresas, el 2001 fue sinónimo de debacle: “Si no hay plata no hay tela”. Y la compañía pasó de 50 trabajadores a 30. Más allá de las complicaciones, “lo tomamos como un reto”, cuenta Silvana. Y sigue: “Cocimos todo lo que teníamos cortadoy aprovechamos una invitación para participar de una feria outlet en el Patio de la Madera, en marzo del 2002. El aeróbic estaba de moda y preparamos stock con ropaacorde, como mallas combinadas, para las que usamos hasta el último retazo de tela. Allí vendimos todo y eso nos permitió seguir (…) Recuerdo que los empleados cobraron el 80% de sus sueldos en efectivo y el 20% restante en vales de Sonder”. Esa crisis los unió como equipo, y el sentido de pertenecía los ayudó a mantenerse en el mercado. Hace poco, hicieron un nuevo reconocimiento a 30 empleados que se pusieron al hombro la empresadurante la crisis, una actitud que refleja el pensamiento de Silvana sobre el éxito: “Sonder funciona porque sus empleados no son indiferentes”.
La empresaria rosarina entiende que todos los condimentos de su historia han forjado el “espíritu Sonder”, que tiene que ver con condiciones del juego y el deporte aplicables a la vida cotidiana, a la voluntad de siempre intentar mejorar. “Me gusta la idea de dejar una huella”, asegura, al tiempo que subraya que, de poder hacerlo, no cambiaría nada, dado que “cada error es una posibilidad de aprender y crecer”.